Con la ayuda de esta guía podrás decorar las ventanas de tu hogar sin riesgo a equivocarte. No te olvides de… El tipo de ventana, así como la orientación de la habitación, son factores determinantes a la hora de elegir cortinas. Mantén la proporción entre la cantidad de tela que uses y el largo de la ventana y piensa en cuanto sol y claridad entra: ¿necesitas unas cortinas tupidas o más bien transparentes?
-
Calcula bien los metros de tela
Calculadora en mano, realiza las cuentas de los metros de tela que necesitas para tus cortinas: añade 30 cm al ancho de la ventana y luego multiplica el resultado por 2, 2’5 o 3, según quieras una cortina con más o menos frunces.
-
¿Cuál es el largo ideal?
-
¡Una bonita caída!
-
Para las familias prácticas: ¡estores!
Si la ventana no permite grandes cortinajes y quieres una solución práctica y ligera, los estores serán tus mejores aliados. Los puedes poner plegables (con varillas), paqueto (sin varillas) o romano (con drapeado).
-
Gana luz con los visillos
Para ganar luz natural utiliza tela de visillo para la confección de las cortinas. Sus tejidos, vaporosos y ligeros (hilo, voile, lino de trama abierta…), son perfectos para dejar pasar toda la luz del sol.
-
¡Atrévete a combinar!
-
Alzapaños, clásicos y modernos
Los alzapaños son pequeñas piezas de madera o metal que, colocadas a un tercio de la cortina, crean un elegante efecto de drapeado perfecto para recoger las cortinas. Siempre aportarán un toque clásico y romántico.
-
Abrazaderas: un complemento con encanto
En ventanas con doble cortina, cortinajes forrados con muletón o combinaciones de caída y visillo, recurre a las abrazaderas (tiras o cordones que sujetan la cortina): son ideales para recoger la tela y crear un efectivo llamativo, que destaque las ventanas.
0 comentarios